Cordón y Pin de Académicos.

Estoy contenta porque me han dado un premio muy bonito. Creo que para la mayoría de las personas cuidadoras los premios son celebraciones íntimas, al ver el fruto de nuestro trabajo: en mi caso al ver la carita de un bebé muy deseado, en el de un profesor al ver como un alumno consigue superarse; o en el de un bombero al rescatar a una persona.
Los reconocimientos públicos nos dan un poco de pudor, porque tenemos la sensación de que tendríamos que haber hecho mucho más para merecerlo.

Me acompañaron mis hermanas, Rocío y Margarita.

De hecho, tu familia, compañeros y amigos se alegran más que tú. Por eso mis hermanas quisieron acompañarme a recibir el premio y disfrutaron, más que yo si cabe, de la ceremonia de nombramiento de nuevos miembros de la Ilustre Academia de Ciencias de la salud Ramón y Cajal y entrega del “Cordón y Pin de Académicos”.

Fue un evento precioso, en el que destacaron que querían reconocer y agradecer el compromiso a personas que dedican su vida a los demás y que han hecho que la investigación en salud sea su propio presente y el futuro de los demás.

Sala actos Universidad Complutense de Madrid.

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