El primer consejo está claro: para quedarte embarazada debes tener relaciones sexuales en tus días fértiles. Si los ciclos menstruales son regulares, es decir, si tienes la regla cada mes, es seguro que ovulas. Para saber qué día ovulas, es suficiente con fijarte en la duración habitual de tus ciclos. Por definición, el día que te viene la regla es el día 1 del ciclo.
Sabemos que desde la ovulación hasta la regla siguiente pasan 14 días. Así que, si tus ciclos son de 28 días, lo más probable es que ovules el día 14 del ciclo. Si son de 27 días, el día 13. Lo aconsejable es tener relaciones entre 3 días antes y el mismo día en que ovulas.
Mi segundo consejo es mantener los mismos hábitos sexuales y no descuidar la relación de pareja. La abstinencia no mejora la calidad del semen. Así que lo mejor es mantener la misma frecuencia de siempre. Los deseos de conseguir un embarazo a toda costa provocan que, a menudo, muchas parejas orienten todas sus relaciones hacia ese objetivo. En estos casos, el sexo se convierte en una tarea. Esto es contraproducente ya que, desde un punto de vista médico, es aconsejable mantener una vida sexual activa, sana y satisfactoria para incrementar las posibilidades de embarazo.
En tercer lugar, aconsejo tomar ácido fólico. El desarrollo del tubo neural del embrión se inicia muy precozmente, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas. El ácido fólico ayuda a prevenir alteraciones graves de la médula espinal (como la espina bífida) y del cerebro (anencefalia) y también otros defectos como el labio leporino. Durante el embarazo aumentan las necesidades de ácido fólico. Por eso, aconsejo empezar a tomarlo desde un mes antes y mantenerlo durante el embarazo. De esta forma, se reduce un 70% el riesgo de estas alteraciones. Lo más efectivo es tomarlo en forma de suplemento, se absorbe mejor el farmacológico que el de los alimentos.
El consejo número cuatro es que te hagas una revisión ginecológica en la que debes preguntar cuál es tu reserva ovárica. Lo averiguarás con un simple análisis de sangre. El indicador es la hormona antimulleriana. También es un buen indicador el recuento de folículos antrales basales mediante una ecografía. De esta forma sabrás cómo está tu fertilidad.
Por último, es importante saber si tu pareja tiene el semen normal. Solo es necesario analizarlo mediante un seminograma. El grado de fertilidad es una característica de cada persona, por tanto, las posibilidades de embarazo dependen de la fertilidad de ambos. Cuando una pareja no consigue quedarse embarazada tras un año manteniendo relaciones sin protección, el hombre o la mujer podrían tener problemas de fertilidad. Recomiendo acudir a un especialista en Reproducción Asistida y no dejar pasar el tiempo. Retrasar la edad en la que se accede al tratamiento médico puede tener consecuencias. Se calcula que solo la mitad de las mujeres que no se quedan embarazadas buscan ayuda y que solo el 22% llegan a recibir tratamiento médico, sea por razones económicas, morales o religiosas, pero también por falta de información o información inadecuada.
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