(4) – LOS RESULTADOS DEL PRIMER ESTUDIO – En las ecografías previas al inicio de los estímulos vimos que el 45% de los fetos movían la cabeza y las extremidades y un 30% hacían movimientos de la boca y de la lengua. Esto es lo que habitualmente hacen cuando están despiertos.
Al aplicar el estímulo musical por vía vaginal con Babypod casi el 90% de los fetos se despertaron, reaccionaron con movimientos inespecíficos de la cabeza y de las extremidades y con movimientos específicos de la boca y de la lengua que disminuyeron de forma significativa al dejar de oír la música.
Cerca del 50% de los fetos reaccionaron con un movimiento muy llamativo, abriendo muchísimo la mandíbula y sacando la lengua al máximo.
Durante el estímulo con música vía abdominal con los auriculares apreciamos cierto grado de activación fetal, pero no se produjo ningún incremento de los movimientos específicos de la boca ni de sacar la lengua. Lo mismo sucedió en el grupo de estimulación con vibrador por vía vaginal.
Al comparar los 3 grupos según el tipo de estímulo, sólo el grupo de música vía vaginal presentó diferencias estadísticamente significativas en cuanto al despertar al feto y en cuanto a los movimientos específicos de boca y lengua.
Ante estos resultados nos quedó claro que, si no responden a la música a través del abdomen, es porque no la oyen. Y que si emitimos la música desde la vagina responden porque sí que la oyen.
Los fetos no reaccionan al vibrador vaginal, esto significa que responden a la música y no a las vibraciones sonoras.
Esto es muy importante para diagnosticar la sordera. Desde el inicio de la investigación estuve en contacto con el Profesor Bernal, catedrático de Otorrinolaringología del Hospital Clínico. Es un gran profesional y me ayudó a diseñar el estudio. Estaba muy interesado porque, si el feto responde a la música, quiere decir que no es sordo. Las personas con sordera perciben las vibraciones, pero no la música.
¡Vimos que la respuesta se produce desde la semana 16 de gestación! ¿Os podéis imaginar el espectáculo que supone ver un pequeñín de 11 centímetros y 100 gramos reaccionar al oír la música? Es increíble.
Con esto descubrimos que el feto oye y responde desde mucho antes de lo que se creía. El oído interno completa su formación en la semana 16 de gestación, pero la funcionalidad del sistema auditivo en la literatura médica hasta el día de hoy sólo se había confirmado a partir de la semana 26.
Los fetos presentan una respuesta distinta en cada exploración y es muy variable el tiempo que tardan en reaccionar. También es distinto el tipo de movimiento, el número y la intensidad de los mismos así como el tiempo en que dejan de hacerlos tras cesar el estímulo. Pero conforme avanza la gestación, hay mayor respuesta de movimientos faciales. No vimos diferencias entre los niños y las niñas.
Desde el principio yo estaba muy interesada en saber qué pasaba con los gemelos y ¡es increíble porque responden igual!
Llegado este momento habíamos descubierto cosas importantísimas. Pero entonces ¿qué se oye en realidad en el útero? ¿Por qué no les llegan los sonidos desde el abdomen y sí desde la vagina?
Muchas felicidades, me parece extrordinario voy a probarlo en mi próxima ecografía y os cuento!!